Diferencias de las metodologías Scrum vs Kanban
Publicado el 29/07/2019
Estrategia y marketingMuchas personas hablan de las diferencias de Scrum vs Kanban y tal vez no las conozcas. Normalmente, son términos que se utilizan en proyectos de tecnologías digitales.
Por un lado, el tablero Kanban permite realizar una diferenciación de tareas mediante tarjetas que identifican cada fase del plan de proyecto. En cambio el Scrum exige personas y profesionales que provengan de diferentes disciplinas. Solo de esta manera pueden realizar distintas aportaciones en los procesos, siendo más ágiles y productivos. Para concretar más claramente sus similitudes y diferencias veamos en qué consiste cada una.
La metodología de la técnica Scrum se usa para gestionar proyectos de manera ágil. Generalmente, se emplea para desarrollo de software y permite realizar tareas grandes mediante pequeños bloques, también conocidos como sprints. Estos sprints son, por decirlo de manera sencilla, algo así como objetivos que cumplir antes de dar por finalizada esa fase del proyecto. Los resultados pueden ser revisados, mejorados y modificados.
El objetivo de este trabajo en equipo se centra en la interacción de las tareas que se llevan a cabo para lograr el propósito del proyecto final. Por ello, también cuenta con retroalimentación y lo vuelve ágil y fácilmente mejorable según avanza. Normalmente, el proyecto se divide en fases. Para empezar, se determina el producto final que se desea conseguir y los roles que se precisan cubrir. Cada persona ocupa un rol. Se realiza un cronograma con plazos de tiempo y contenido por cada sprint. Finalmente, se ponen en común las distintas herramientas elaboradas para lograr el resultado.
La metodología Kanban es otra de las técnicas ágiles y eficientes para gestionar tareas. Su denominación viene del japonés y significa ‘tarjetas visuales’. De hecho, el método se basa precisamente en la gestión organizada de diferentes tarjetas para lograr objetivos identificados con cada una de ellas. De esta manera, es más fácil y rápido realizar un trabajo en equipo y aportar ideas visuales con resultados favorables para el proyecto.
Se caracteriza por una mejora continua en la gestión, por tener en cuenta siempre los objetivos y por aportar flexibilidad a la estrategia de tareas. En primer lugar, se define el flujo de trabajo. Después, se visualizan las fases por las que debe pasar el ciclo de producción para determinar un tiempo de flujo, controlarlo y alcanzar la entrega del proyecto.
Además de las diferencias comentadas en la introducción, relativas a los roles o los equipos de trabajo, existen otras que debes tener en cuenta antes de escoger el sistema de trabajo que se adapte más a tu proyecto.
En conclusión, es importante establecer las diferencias de cada tipo de trabajo para poder identificar cuál es el que más se adapta a un proyecto concreto. Una vez conozcas bien la manera de trabajar que mejor le viene a tu proyecto, podrás encontrar al equipo adecuado que te ayude a contribuir a un trabajo con resultados de calidad, o bien adaptar tu actual equipo a una nueva metodología que te aporte una gestión de proyectos más ágil y eficiente.