Qué es la publicidad nativa y por qué apostar por ella en la actualidad
Publicado el 18/01/2024
Estrategia y marketingPublicado el 18/01/2024
Estrategia y marketingLa publicidad en Internet tiene ventajas mayores y más amplias que la que se utilizaba años atrás a nivel masivo. La personalización y adecuación a las necesidades y preferencias de los consumidores incrementa las posibilidades de éxito. Pero dada la saturación de información y anuncios, esta también debe reinventarse para seguir teniendo el efecto deseado. Así ha llegado la publicidad nativa, también conocida como native ad. Tiene la capacidad de integrarse fácilmente en los contenidos, por lo que no resulta invasiva y sigue consiguiendo resultados. Si no sabes en qué consiste, te contamos qué es y por qué la necesitas en tu negocio.
La publicidad nativa o native advertising es una estrategia de marketing que entra dentro de la publicidad digital. Tiene como objetivo la integración de los anuncios de una forma no intrusiva en la información que visualizan los usuarios. Por tanto, se presenta al público como una parte de su experiencia de usuario, tanto desde el punto de vista visual como textual, y carece de los elementos promocionales que acostumbramos a ver en el tipo de publicidad tradicional.
Al no ser percibida por los usuarios como contenidos publicitarios, resulta más sencillo incrementar la tasa de conversión. Además, dado que puede aportar valor añadido, puede generar engagement y mejorar la confianza.
En cuanto a sus características, con base en lo dicho, podríamos destacar tres:
Existen distintos tipos de publicidad nativa. Estos se relacionan directamente con el modo en que funciona esta estrategia digital, y que viene marcada por el número de plataformas en las que aparece o la segmentación. Así, distinguimos dos tipos diferentes de publicidad nativa.
La publicidad nativa abierta es la que se emplea en distintas plataformas digitales a la vez. Esto es, que un contenido con una temática idéntica aparece en varios sitios webs, redes sociales o cualquier otro medio. Este formato se caracteriza por su versatilidad, dado que se despliega en varios contextos digitales.
Por ejemplo, se usan los widgets, que son pequeños elementos gráficos incrustados en sitios web y permiten la promoción de productos o servicios con discreción. En el caso de las plataformas de difusión, se muestra contenido sugerido al público, mientras que en los resultados de búsqueda de Google, se integran de manera natural en la experiencia de navegación del usuario. Otros ejemplos son las notas de prensa tradicionales, los posts patrocinados en medios y los anuncios en redes de búsqueda.
Por el contrario, la publicidad nativa cerrada sigue las indicaciones o limitaciones de una plataforma en particular. Este formato se enfoca en la integración más profunda de anuncios nativos en el contenido editorial. Por tanto, los anuncios integrados pueden adoptar diversas formas, desde artículos patrocinados hasta vídeos incrustados en artículos.
Todos ellos se camuflan con el contenido existente, para proporcionar una experiencia más fluida al usuario. Además, las listas de promoción, donde se destacan productos o servicios dentro de una lista de recomendaciones, también son parte de la publicidad nativa cerrada. Un ejemplo ilustrativo es la inclusión de contenido patrocinado en medio de artículos en sitios web de noticias, donde el lector puede interactuar con la publicidad sin interrupciones.
Los consumidores están cada vez más informados, y saben que no tienen que estar expuestos a bombardeos publicitarios si no lo desean. Por ello, cada vez apuestan más por herramientas que bloquean las ventanas emergentes y los tipos de anuncios indeseados. Además, rechazan aquellas páginas que apuestan por una forma de publicidad masiva. La nativa ofrece una alternativa mucho más discreta y con mejores resultados.
La publicidad nativa es una opción más rentable y eficiente para las marcas que la publicidad tradicional. Puesto que se integra de manera natural al contenido existente, consigue un mayor tráfico y visibilidad. Pero no solo eso, sino que también consigue mejores tasas de clics y de conversiones. La razón está en que se dirige a los usuarios de manera contextual y relevante, por lo que aumenta las posibilidades de interacción y genera un retorno de inversión más alto.
La publicidad nativa no busca la simple promoción de productos y servicios, sino que se centra en ofrecer valor al usuario. Al diseñar los anuncios para que sean informativos o entretenidos y que no distraigan o interrumpan al consumidor, se mejora la experiencia de usuario y este tiende a aceptarlos.
Con esta publicidad, se puede analizar la interacción de los usuarios con los contenidos nativos, que son aquellos que se crean específicamente para un medio y con el objetivo de ofrecer valor. Así, las marcas obtienen información sobre los intereses y preferencias del público. Con este conocimiento profundo se contribuye a mejorar el funnel de conversión, especialmente en la parte superior, ya que permite atraer a un mayor número de consumidores interesados y ajustar las estrategias de marketing con más precisión.
Los anunciantes pueden alcanzar a su audiencia en múltiples puntos de contacto, ya que los anuncios se integran de manera coherente en diversos canales y plataformas digitales. Por consiguiente, se aumenta la visibilidad de la marca y sus mensajes, y se contribuye a construir la reputación de marca en la mente del consumidor. Esta favorece el recuerdo y la lealtad en el largo plazo.
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