El customer experience management (CEM) es un concepto relacionado con la gestión de la experiencia del cliente. Esta actividad gana especial relevancia para aquellos servicios o productos de tu negocio que se hayan transformado en commodities y busquen una manera de diferenciarte del resto del mercado.
Se suele poner foco en identificar, medir y gestionar las experiencias de nuestro cliente en cualquier situación en la que, como negocio, entramos en contacto con él, y cuyo objetivo no es otro que conseguir diferenciarnos de la competencia.
El CEM gestiona las experiencias del cliente para conseguir y aumentar la fidelización de una marca. Es, por tanto, una nueva evolución del marketing que trata de personalizar los servicios y se enfoca, principalmente, en los usuarios y en sus emociones.
Hace unos años se utilizaban las encuestas de satisfacción para conocer las necesidades, gustos o inquietudes de los consumidores. Hoy en día, sin embargo, las redes sociales e Internet, en general, son las mejores vías para que te acerques a tus clientes y te comuniques con ellos de forma personalizada.
Gracias al customer experience management puedes gestionar las interacciones de los clientes con tu marca, lo que te da una visión personal de cada uno y te permite trabajar en pro de su fidelización y lealtad. Implantar un CEM en tu empresa puede aumentar la confianza de los usuarios en ti y su grado de satisfacción.
El CEM puede ser una pieza fundamental de tu estrategia de marketing. Sus objetivos son los siguientes:
En definitiva, el marketing persigue la fórmula ideal para que puedas mantener una relación satisfactoria y larga con tus clientes.
Además de la importancia que tiene para tu negocio contar con una estrategia dirigida a la gestión de la experiencia de tus clientes, también existe una serie de beneficios para las empresas que apuesten por ella. Entre ellos, hay que destacar:
A golpe de vista, el customer experience management y la experiencia de usuario te pueden parecer lo mismo, pero en realidad no lo son. Sin embargo, los dos conceptos tratan de conocer cómo se relacionan los usuarios con las marcas.
La experiencia de usuario, también conocida como user experience o UX, es la técnica para analizar la relación con el usuario en un momento concreto o en un canal determinado. El CEM, sin embargo, da un paso más allá.
Es innegable que la UX está de moda y, por eso, acapara gran parte de tus preocupaciones como directivo. Firmas como Amazon, Nespresso o Apple te pueden inducir a pensar que una buena experiencia es la clave de todos los modelos de negocio.
Para que puedas diferenciar bien estos conceptos, aquí tienes las claves que no debes dejar pasar:
En resumen, los expertos afirman, que las estrategias han de concentrarse en la customer experience management para conseguir que los clientes más satisfechos se conviertan en los propios prescriptores de la marca.