Estos son los 8 pilares de una buena experiencia de usuario

La UX se ha convertido en una pieza clave para el éxito de cualquier proyecto web. No se trata solamente del aspecto de una página, sino de cómo es la experiencia de interactuar con ella. A continuación, veremos los 8 pilares de la experiencia de usuario fundamentales que todo diseñador web debe tener en cuenta.

Pilares de la experiencia de usuario fundamentales en el diseño web

Los puntos que vamos a tratar son esenciales para comprender y diseñar una experiencia de usuario de alta calidad. Vamos a desglosar cada uno de ellos, hablaremos de su importancia y de cómo aplicarlos en el diseño web.

Atractivo visual

El diseño visual no es simplemente un elemento decorativo, sino uno de los pilares de la experiencia de cliente. Y lo es porque mejora la calidad de la misma.

La elección de colores, tipografías y espacios no solo configura el ambiente general del sitio, sino que también afecta la psicología del usuario. Por ejemplo, ciertos colores pueden evocar emociones específicas que, a su vez, pueden impactar en el comportamiento.

Por otra parte, el diseño debe ser coherente en todas las páginas para dar una sensación de fluidez y cohesión. Esta coherencia simplifica la navegación y facilita el reconocimiento de los elementos visuales clave, lo que al final contribuye a un recorrido del usuario más ameno y eficaz.

Utilidad

Una página web debe ser útil y ofrecer valor al usuario. El contenido debe ser relevante para el público objetivo y las funciones que se ofrezcan deben alinearse con sus necesidades y deseos.

El concepto de utilidad se extiende más allá del contenido y puede implicar otros aspectos como facilidad de pago, opciones de personalización y hasta la disponibilidad de chat en vivo para soporte al cliente. Si el sitio web puede solucionar un problema específico o cubrir una necesidad de manera eficiente, su utilidad se convierte en un fuerte valor añadido que funciona como elemento diferenciador.

Accesibilidad

La accesibilidad es el tercero de los pilares de la experiencia del cliente por un motivo. Y es que hay que asegurarse de que el sitio sea completamente utilizable por todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidades visuales, auditivas o físicas.

Los elementos como un alto contraste en los colores, texto alternativo para las imágenes y una navegación fácil para lectores de pantalla son fundamentales. Además, el diseño debe ser responsive para adaptarse a diferentes tamaños de pantalla y dispositivos, asegurando una experiencia uniforme para todos los usuarios.

Credibilidad

Ganar la confianza del cliente es crucial para el éxito de un sitio web. Un diseño limpio y profesional es un buen punto de partida, pero la credibilidad también se puede fortalecer mediante otros elementos como reseñas de terceros, testimonios y sellos de calidad o certificaciones. La transparencia es otra clave para la credibilidad; por lo tanto, políticas de privacidad claras y fácilmente accesibles, junto con detalles de contacto visibles, son esenciales.

Intuitividad

Un diseño intuitivo significa que el usuario debe ser capaz de navegar por el sitio y completar tareas sin sentirse confundido o frustrado. Y que hayamos dejado la intuitividad en el quinto puesto de la lista de pilares de la experiencia de usuario no quiere decir que no sea fundamental.

Deben implementarse menús sencillos, flujos de usuario claros y elementos interactivos cuya función resulte obvia. Además, las buenas prácticas de UX incluyen proporcionar retroalimentación instantánea, como mensajes de confirmación o animaciones de carga, para informar al usuario sobre el estado de la acción que está realizando.

Desempeño técnico

La velocidad y rendimiento del sitio son cruciales para mantener al usuario comprometido. Un sitio lento no solo aumenta la tasa de abandono, sino que también puede afectar negativamente el posicionamiento SEO del sitio.

Técnicas como la optimización de imágenes, uso de Redes de Distribución de Contenido (CDN) y la minimización del código JavaScript y CSS son esenciales. También es crucial monitorizar el tiempo de actividad del sitio y solucionar problemas técnicos de inmediato para asegurar una experiencia de usuario fluida.

Cercanía y complicidad

Establecer una conexión emocional con el usuario es un factor diferenciador que puede posicionar a una marca muy por encima de sus competidores. Para lograr esto, es esencial que el tono y el estilo del contenido concuerden con las expectativas y necesidades del público objetivo. No se trata únicamente de utilizar un lenguaje que el usuario comprenda, sino de interactuar de una manera que haga sentir al usuario como si la comunicación fuese directa y personalizada.

En esta línea, herramientas como chatbots personalizados y otras aplicaciones de inteligencia artificial pueden jugar un papel crucial. Más allá de responder preguntas de manera automática, un chatbot bien diseñado puede imitar una conversación humana, haciendo que el usuario se sienta escuchado y comprendido.

Innovación y originalidad

No basta con tener un buen producto o servicio; para captar la atención, una marca debe ir más allá y ofrecer algo que los competidores no puedan igualar. Esto podría materializarse en una función novedosa que aborde un problema desde un ángulo completamente nuevo, un diseño rompedor que desafíe los estándares de la industria, o incluso un enfoque narrativo que presente una perspectiva completamente fresca sobre un tema que se considera trillado.

La innovación y la originalidad tienen el poder de dejar una huella duradera en la memoria del usuario. Esta impresión no solo mejora la percepción del cliente acerca de la marca, sino que también levanta una barrera contra la competencia, haciendo que la marca se convierta en una opción preferente a largo plazo. Al fomentar una cultura de innovación constante, una empresa no solo se asegura de mantenerse relevante, sino que también construye una identidad de marca fuerte que puede servir como un diferenciador crítico en el mercado.

Piensa en el diseño web como en una orquesta: cada elemento, desde el atractivo visual hasta la originalidad, es un instrumento que toca su propia nota. Pero la magia ocurre cuando todas estas notas se combinan en una melodía coherente y cautivadora. Al tener en cuenta cada uno de estos pilares, no solo se crea una experiencia de usuario excepcional, sino que se destaca en el abarrotado escenario digital.