El ecommerce y el retail son dos modelos de negocio que resultan muy interesantes. Ambos no son excluyentes, ya que un negocio centrado en las ventas, como una tienda de ropa física, puede tener su tienda online y realizar ventas sin mayores problemas. Sin embargo, la competencia entre los negocios centrados en el mundo digital y los que están anclados al mundo físico es real, lo que genera todo tipo de preguntas sobre la situación que están atravesando.
Situación actual del ecommerce y sector retail
Ambos modelos de negocio han ido evolucionando de maneras distintas, aunque no dejan de influenciarse el uno al otro. Es posible encontrar negocios nacidos en la red y dedicados al comercio digital sin ninguna intención de establecer tiendas; y, en el lado contrario, otros que siguen manteniendo sus establecimientos, pero con una presencia nominal en el entorno digital. Así, entre medias, existe una amplia variedad de empresas, grandes y pequeñas, que aprovechan ambos modelos.
El caso del sector retail
Pese a la recuperación del sector después de los estragos de la crisis, hasta 2018 ha habido un crecimiento sostenido. No obstante, llegado el 2019, el sector ha tenido una caída justo en uno de los momentos críticos del año: la campaña de Navidad. El dato arrojado por Eurostat para la zona euro es de un 1,6 %, lo que contrasta con el crecimiento de un 0,8 % en el mismo momento de 2018, y en el año completo se había dado una mejoría del 1,4 %.
Además, a esto hay que sumarle la aparente crisis en la que se están empezando a sumir los centros comerciales, algo que mostraría el cambio de hábitos de compra por parte de los clientes. Cada vez se abren más pequeñas tiendas y en el centro de las ciudades, lo que permitiría a los dueños de los negocios atraer a más clientes y compensar ingresos. Así, pasar de estar en las periferias al centro sería una tendencia para seguir.
La situación del ecommerce
El comercio electrónico es una de las grandes tendencias desde hace unos años. Si bien la digitalización de las empresas aún es una asignatura pendiente, este sector parece no dejar de crecer y el número de ventas online es cada vez mayor. Al funcionar con una estructura más liviana y resultar más accesible a los consumidores, parece que estos comienzan a tener cada vez más en cuenta las ventajas que ofrece el canal online para hacer negocio.
Pese a todas las facilidades para la compra y la potencia de la logística, el comercio electrónico aún debe buscar una imagen de buena seguridad frente a sus clientes. Además, hay que tener en cuenta que fiarlo todo a una carta, sea apostar solo por una tienda física o una en línea, no deja de ser una idea pésima. En estos casos, lo que cuenta es buscar una estrategia onmicanal para llegar a más clientes.
La omnicanalidad
La omnicanalidad pretende establecer todo tipo de canales de contacto entre una empresa y sus potenciales clientes. El objetivo es centrarse en atender las necesidades de los compradores, pero no centrándose en un canal sino unos pocos. Así, la tienda física, la atención al cliente, la presencia en redes sociales, la página web o facilitar tanto un teléfono como un correo electrónico serían canales para tener en cuenta en esta estrategia.
De los dos modelos de negocio, es el ecommerce el que utiliza la mayoría, ya que, por ejemplo, las redes sociales servirían como satélites para obtener tráfico a la web. Se buscaría facilitar al cliente todos los medios de contacto posibles, ya sea para resolver sus dudas o para realizar compras, con el fin de garantizar su satisfacción y posterior fidelización. Por eso es tan importante la personalización en esta estrategia.
Por su lado, el retail tradicional debe abrazar esta estrategia para competir contra los diversos comercios electrónicos. Esto exige una auténtica transformación digital, la cual logre dotar de los medios al negocio para construir una presencia en la red y, de esta forma, mantener un nivel de ventas que le permita seguir creciendo. Además, esta es una estrategia que puede adaptar tanto una pequeña empresa como una grande.
Algunas claves
Utilizar las tecnologías adecuadas, las estrategias de marketing digital más ajustadas a las características del negocio y centrarse en cuidar de las necesidades del cliente son algunas de las claves para que el sector ventas siga adelante, y la omnicanalidad es una de las mejores soluciones que este sector va a encontrar para garantizar su supervivencia en el medio y largo plazo.En definitiva, el ecommerce y el retail son dos modelos de negocio que están relacionados. No obstante, si el sector ventas busca sobrevivir, tendrá que adaptarse a las exigencias del entorno digital. Este es el que va ganando preferencia ante los consumidores, una tendencia que no va a reducirse en lo venidero, razón suficiente para estar preparado.