Una de las primeras decisiones para conseguir que tu negocio online o blog funcione y destaque sobre la competencia es saber cómo elegir un buen dominio. Sabemos que esto no es una tarea sencilla, de hecho, en la actualidad hay alrededor de dos mil millones de páginas web en internet. Por eso, la elección de un nombre atractivo, con gancho, eficaz y que cumpla ciertos requisitos a nivel técnico resulta una tarea fundamental.
Es tan importante sentar unas bases para decidir cómo elegir un dominio, como establecerlas para saber cómo no escogerlo.
El tema es que la teoría parece sencilla, pero ¿cómo estar seguro de que el dominio que escoges es el adecuado para tu negocio?
12 reglas a seguir para elegir un buen dominio
- Único. Gran parte de la identidad de empresa viene dada por el nombre que elijas para el dominio. Por ello, debe ser único, puedes consultar si el dominio que buscas está disponible desde las diferentes webs para registrar dominios como: DonDominio o IONOS, entre otras muchas. Prueba dominios similares y asegúrate de no elegir un dominio similar al de tu competencia, podría generar confusión en los clientes, con lo que perderías tráfico.
- Memorable. A la hora de escoger el nombre de un dominio es necesario que sea lo suficientemente memorable como para que tus clientes potenciales lo recuerden. Ten en cuenta que debe ser fácil y sencillo, fácil de deletrear y recordar, sino a tus clientes les costará encontrarte.
- Representativo. El nombre del dominio tiene que representar, aunque sea en parte, una idea de valor de tu negocio.
- Corto. Es importante que no sea muy largo, entre 11 y 12 caracteres está bien. Los dominios demasiado largos o con demasiadas palabras al final llevan a confusiones.
- Meditalo. No te precipites. Es importante que solo apuestes de manera segura por un dominio cuando estés 100% convencido. Y esto, claro, implica un análisis profundo.
- Copyright. A la hora de elegir un dominio tendrás que asegurarte de que no infrinja ninguna ley de copyright. No es posible utilizar marcas registradas o con derechos de autor. Puedes comprobarlo en la web de la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas).
- ¿Nombre personal o marca? Una de las dudas más habituales es decidir si apostar por tu nombre personal o por un nombre de marca. Es una cuestión compleja, pero un buen punto de partida es considerar la naturaleza de tu negocio. Si eres freelance puede que te interese más utilizar tu nombre personal y explotar la diferenciación.
- Sin términos raros. Piensa que la inclusión de términos raros o complejos puede hacer que muchas personas dejen de acceder a tu sitio web. Y lo que te interesa es generar la mayor cantidad de tráfico hacia tu sitio. No utilices tecnicismos sobre tu negocio poco conocidos.
- Orientado al SEO. El nombre del dominio cuenta mucho para el SEO. Puedes incluir alguna keyword, aunque esto no puntúa directamente de cara al SEO, se trata de una palabra relevante para tu nicho de mercado y puede ayudar a que los clientes identifiquen tu negocio.
- Sin números ni signos de puntuación. Los números y los signos de puntuación dificultan que la audiencia pueda recordar los nombres del dominio, y su inclusión en él puede dar lugar a fallos a la hora de escribirlos en los buscadores.
- Elige la extensión adecuada. Por extensión no nos referimos a la longitud, si no a la terminación de tu dominio. Por ejemplo, .com o .es. La extensión no es solo un mero trámite, sino que tiene bastante relevancia, aunque te lo explicaremos más adelante.
- Sé creativo. Especialmente cuando el nombre que tenías en mente esté ya ocupado. Busca sinónimos, cambia el orden de las palabras o juega con los significados. Es decir, pon a prueba tu creatividad.
Esto es lo que debes evitar en tu dominio
Es tan importante sentar unas bases para decidir cómo elegir un dominio, como establecerlas para saber cómo no escogerlo. Por ejemplo, está bien que te fijes en los dominios de la competencia como punto de partida, pero si te inspiras mucho en ellos, solo serás uno más. Es mejor que busques tu punto de diferenciación. Tampoco se lo pongas complicado a la audiencia: no escojas un nombre de dominio tan rebuscado que solo tú le encuentres una conexión lógica con tus valores o intención.
Está bien que te fijes en los dominios de la competencia como punto de partida, pero si te inspiras mucho en ellos, solo serás uno más. Es mejor que busques tu punto de diferenciación.
¿Qué extensión elijo?
Las extensiones de dominio son las terminaciones que se encuentran al final de la dirección de una página web. Pueden ser genéricas (.com, .net, .org, .biz, .info) o por país (.es, .de, .uk, .fr). En cualquier caso, el objetivo de la extensión es conseguir que la empresa pueda personalizarse al máximo ya desde su dirección web.
A grandes rasgos, la recomendación general es que si quieres posicionarte a nivel internacional, es más recomendable escoger una extensión más genérica. Y, si lo que quieres es orientarte a nivel nacional, lo recomendable es optar por una extensión de país, ya que en principio, a no ser que tengas un mercado internacional, facilita que seas encontrado por los clientes en potencia de tu propio país.
¿En qué puede afectar una mala elección de dominio?
Cómo elegir un dominio de manera correcta puede procurar muchas ventajas para una web o blog, pero una mala elección puede afectar a tu negocio. Puedes dejar de conectar con tu nicho de mercado, que tu marca pierda fuerza, que te penalice de cara al SEO, puede dificultar que te localicen nuevos clientes, o generar una pérdida de confianza en tus clientes.
Como ves, es muy importante tener en cuenta varios aspectos para saber cómo elegir el dominio de tu página web o blog. Por último, ten en cuenta que siempre puedes probar a ver si el dominio que quieres está disponible. Y que puedes comprarlo con varias extensiones por si en el futuro decides ampliar el negocio o para evitar que la competencia compre otras extensiones de tu dominio. Si sigues con dudas o necesitas ayuda durante el proceso, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de ayudarte.