Diseño web y marketing digital no tienen más remedio que ir de la mano. Los expertos en marketing digital deben considerar una serie de elementos a la hora de elaborar una estrategia completa, entre ellos el público objetivo y la propia construcción de la marca. De hecho, en la actualidad el marketing se define como bidireccional, en el sentido de que establece uno o varios canales de comunicación entre las empresas y los usuarios. Y uno de esos canales es la web. Por eso el diseño web no puede prescindir de una perspectiva que considere el marketing.
Tengamos en cuenta el valor del marketing como estrategia de comunicación y el hecho de que el sitio web de una empresa es la plataforma base en la que se realizan las comunicaciones más valiosas, es decir, las comerciales. En este sentido, no podemos perder de vista que el diseño gráfico web puede considerarse una estrategia de marketing en sí mismo.
Estas son las cuestiones relativas al marketing sobre las que el diseño web ejerce un efecto inapelable.
Los diseñadores web deben tener en cuenta el viaje del usuario por la página desde la concepción de la misma. De su labor depende que la información que esa página albergará sea atractiva, accesible y fácil de comprender.
Asimismo, una de las labores de los profesionales de marketing que se enfrentan a sitios web preexistentes es mejorar esa experiencia de usuario. Cuando el diseño web ya ha tenido la UX en cuenta desde el inicio, los esfuerzos de marketing online pueden dedicarse a otras cuestiones.
Además, la arquitectura de la información de un sitio web debe estar organizada de manera que los usuarios puedan encontrar lo que buscan con facilidad. Un diseño web intuitivo con menús claros, barras de búsqueda funcionales y una disposición lógica del contenido hace que la navegación sea sencilla y agradable, lo que aumenta el tiempo que los usuarios pasan en el sitio y mejora las tasas de conversión.
Diseño web y marketing confluyen también en lo que se refiere a la imagen corporativa digital. Aspectos como la identidad visual de la marca se establecen en las primeras fases del diseño web, cuando se establece el tipo de público al que va dirigida. Esta primera decisión es la que determina los colores corporativos, el tipo de imágenes que se utilizarán, la colocación de los bloques de información e incluso el enlazado interno.
Y es que el diseño web debe entenderse como una extensión visual de la identidad de marca. Una coherencia en el diseño web y el branding fortalece la confianza de los usuarios y ayuda a crear un reconocimiento de marca sólido y memorable.
Es fácilmente asumible que el marketing digital es el encargado de desarrollar estrategias de posicionamiento SEO y SEM encargadas de posicionar una web en buscadores. Sin embargo, el diseño web puede hacer que esta tarea sea más o menos complicada. Una buena arquitectura web facilitará a los rastreadores de Google y otros motores de búsqueda la labor de identificar el contenido valioso de la página para mostrarlo a los usuarios interesados.
Por otro lado, esto mejora las conversiones. Un diseño web efectivo está orientado a guiar a los visitantes a través de un recorrido de usuario que los lleve a una acción deseada, como una compra, el registro a una newsletter o una descarga. CTAs claros, menús de navegación intuitivos y formularios sencillos son cruciales para fomentar la conversión. Un diseño web que facilite la interacción aumentará las posibilidades de que los usuarios completen estas acciones.
Lo decíamos al principio: hoy en día el marketing se entiende como un canal bidireccional de comunicación. El diseño web debe permitir que los usuarios contacten con la empresa, que dejen comentarios, que compartan su contenido. Todas esas acciones se convertirán a posteriori en user generated content, que mejorará la percepción de la marca y, como consecuencia, la cifra de negocio.
Un diseño web hermético o que no fomente la interacción impide a los profesionales desarrollar determinadas estrategias de marketing digital, lo que empobrece la experiencia del usuario y los resultados.
Un buen diseño web debe ser responsive, para que la empresa sea accesible para los usuarios que la buscan desde ordenadores de sobremesa y también para quienes usan dispositivos móviles. Las acciones de marketing que los profesionales integran en sus estrategias son diferentes para ambos grupos de usuarios y necesitan de un diseño web lo bastante flexible como para implementarlas.
Un sitio web que no está optimizado para móviles puede alejar a una gran cantidad de usuarios y afectar negativamente tanto a la experiencia del usuario como a los rankings en motores de búsqueda. Google, por ejemplo, prioriza la optimización móvil en su algoritmo de clasificación.
Hemos hablado de diseño web en muchas ocasiones, pero nos permitiremos hacer un pequeño resumen de las características que un buen diseño web debe cumplir:
Como ves, diseño web y marketing funcionan mejor juntos que separados. En Proun lo sabemos bien. Somos agencia de diseño web y agencia de marketing digital, y ambos equipos trabajan mano a mano para obtener los mejores resultados en cualquier proyecto.